Últimamente ronda una frase por mi mente, “cada loco con su tema…”,
qué simple explicación de los movimientos del ego, con todos sus
personajes montando el teatro e intentando destacar por encima de otros…
soy esto o soy aquello, más o mejor que eso otro…
Una
opinión, un punto de vista, un creer (creencia) siempre son limitados,
te cierras en algo concreto, no te abres a todas las infinitas
posibilidades: DEJA DE CREER, SI NO CREES EN NADA TODO ESPOSIBLE.
Este teatro
es “normal” en el movimiento del ego, es su forma de vida, es la vida
dela sociedad, sin eso no podría sobrevivir; entonces, de que se trata,
de no alimentar este movimiento, de no entrar en el teatro, de no entrar a
jugar, SI NO HAY JUGADOR, NO HAY JUEGO.
Ese
esel paso al escoger una vida espiritual, no jugar a ese diminuto
juego, vivir en todo lo amplio de la existencia. ¿Fácil, verdad? Jejeje,
pruébalo…
Cuando escuchas con atención y sientes
la llamada del alma a dejar de jugar, entonces buscas eso que el alma te
muestra como puerta, ese es el primer error, creer que has de buscar…, pero debemos pasar por ahí para entender eso.
Sales al mundo de la “espiritualidad” y encuentras muchas “herramientas”, muchos caminos… y eliges uno.
Allí
aparece el “club”, ooooo!! parece una elite especial, supuestamente por
encima del resto y crees que va por ahí la cosa. Y parece que hay varios
clubs con varios nombres, el de Cristo, el de Jhave o Jheova, el de Alá,
el de Buda, estos son los más clásicos. También están los Reikianos, los
Chamanes, los Yogis, los Terapeutas de esto y de aquello…
Y se
va escuchando: soy Chaman, soy Maestro Reiki, soy Yogi, soy Budista, soy
Tantrico,soy Terapeuta, mi terapia es la mejor… y cosas por el estilo.
Cada uno con su club y por supuesto, creen que el suyo es el mejor y que poseen la verdad, eso sí que es un gran error,seas del club que seas, la verdad no puede ser poseída, ella te poseerá a ti y dejaras de ser para SER.
¿Entonces qué
diferencia hay entre este mundo “espiritual” que se supone que es
más amplio y el del teatro? Porque es lo mismo, actúas igual pero con un
traje de aspecto más místico, cambian los personajes y el escenario, que
parece de más nivel y más bonito, pero sigue siendo un teatro, pues mira
tú, el ego te ha tomado el pelo completamente.
Esto
no deja de ser un mundo pseudo-espiritual que en ocasiones no alcanza a
comprenderque la forma es la forma y nunca se ha de confundir con la
esencia.
Vivir enfocad@ en la esencia, eso es auténtica espiritualidad, allí sí, ¡bienvenido al no club!,
el único, el sin nombre e infinitos nombres…EL CLUB DE LA DIVINIDAD, del
reconocimiento de la esencia divina que todo lo abarca y entreteje. Aquí
el carnet solo lo otorga Dios, la divinidad misma, ni cursos, ni
diplomas, ni niveles, no se gana cogiendo, se opta a él soltando… así
que suelta el ego, deja de alimentarlo, encuentra la humildad pura.
Todos los
caminos llevan a la Divinidad, pero no confundas el camino con el
destino,no te distraigas con el árbol que tienes ante ti mucho tiempo,
porque te tapa la inmensidad del horizonte. Todos los caminos son para
llegar a Dios, no paradar vueltas sobre ellos y entretenerte en un solo
paisaje… ábrete a contemplar la belleza infinita de todos ellos, todos
llevan al AMOR.
Y sobretodo, lo más importante, date cuenta, recuerda, comprende, despierta: ya eres miembro del no club.
La vida espiritual es reconocerlo en ti, en cada parte esencial de ti,
respetar eso y vivir en consecuencia, ser honesto y coherente y ver lo
más importante de esta vida: VIVIRLA PLENAMENTE Y DE FORMA DIVINA, el
resto son formas de distracción en mayor o menor medida, vive la esencia…vive a través del Espíritu.
10-11-2014