Hacer el Amor no
es una parte más de nuestra vida. No es algo de lo que podemos prescindir para
ser felices.
Hacer el Amor
estando en Presencia, en plena meditación, sintiendo y expandiendo por todo
nuestro cuerpo la Consciencia y la energía Universal, es un acercamiento a la
Divinidad increíble, puro, natural... realmente, tan natural como la atracción
entre un hombre y una mujer; entre sus almas y sus cuerpos.
Y no es algo
complicado y para gente privilegiada. Tampoco hace falta mucho tiempo ni
técnicas extravagantes. Lo importante es desear una unión con nuestra pareja
más sincera, más plena, comunicativa, VIVA.
Pero si no
tienes pareja, puedes aprender las técnicas y practicar y comprender igualmente
que se puede amar de una forma no convencional, libres de pensamientos
limitantes, permitiendo que el amor "suceda", sin objetivos, sin
prisas, sin frustraciones...
Tengas pareja o
no, puedes llegar a una comprensión mucho más elevada, sana y gratificante
sobre ti mism@ y sobre las relaciones íntimas que has tenido, tienes o tendrás.
Y nunca olvides
que tu sanación es la sanación de todos y tu alegría es también la alegría del
mundo entero. Jamás ha habido un tu y una Divinidad. Dios está en ti y tu en
Dios, más latente y evidente aún, cuando te entregas en tu desnudez, en cuerpo
y alma a amar al amor, sin mas.
"En la
sencillez reside la magia, en lo más pequeño y simple"
"Si en la
intimidad somos felices, lo demás vendrá por añadidura"
Con Amor,