Cuando recibes Amor desinteresado,
incondicional, libre, sanas heridas muy profundas y antiguas. Algo en ti
reconoce que sólo así pueden ser definitivamente borradas de tu cuerpo, tu
mente y tu alma.
Cuando una pareja CONSCIENTE
te ama, hace que recuperes la realidad sobre ti mismo... Que eres perfecto, que
eres merecedor de sentir vibrar la dicha en todo tu cuerpo y de sentir que tu
alma se sabe plena.
Pero como en todo… primero hay
que aprender. Aprender a amar y a ser amado, a hacerlo desde el lugar correcto:
en plena PRESENCIA. La devoción, la adoración y el respeto por nuestra pareja,
deben hacer desaparecer a la manipulación, al miedo y la apatía.
Porque aprendemos oficios,
deportes, terapias… cosas interesantes y cosas absurdas, dejando de lado lo más
importante, saber amar, como si tan solo hablar de ello fuese pecaminoso.
Ni aprendemos ni nos
enseñan a compartir AMOR, así, en mayúsculas, y vamos aprendiendo a través de
las relaciones que van pasando en nuestras vidas, con sus buenos y malos
momentos, superando baches y observando las limitaciones de ambos. Volvemos a
acumular Karma y traumas y vamos sintiendo cómo poco a poco se instalan en
nosotros la inseguridad y el miedo de retomar otra relación o de continuar
adelante con la que estamos.
Es bien cierto, que Amar,
es aprender a Amar, que nunca llegas a poder hacerlo infinitamente… eso sería
pura Iluminación, y todavía estamos aquí, con este cuerpo como vehículo, para
que nuestra pareja sienta nuestros sentimientos. Por eso debemos aprender a
acariciar, a tocar, a mirar, a transmitir nuestra profunda adoración por ese
Ser con el que queremos caminar.
El Tantrismo es la máxima
expresión de Dios llevada a nuestros actos, a nuestro comportamiento, sintiendo
su presencia en cada palabra, gesto, decisión… pero también es la capacidad de
sentir la energía Divina fluyendo por todo nuestro cuerpo, también en cada
momento, no sólo cuando se tienen relaciones íntimas.
Cierto es también, que, en
el fuego del Amor, CUANDO LOS AMANTES SE
SABEN AMAR SIN LÍMITES, aparece la Presencia, el Tacto Consciente Elevado y
se funden completamente. La sensación de saberse amado de esa forma, cura viejos
dolores y enciende nuevos deseos. Juntos, Shiva y Shakti, se alimentan, se
sanan y abren la puerta a una nueva intención… vivir en ese estado tan
maravilloso cada segundo de sus vidas y celebrar su amor para compartir su
dicha con el mundo... con el que, cada vez más, sienten también que se
fusionan.
La integración y
transformación que ofrece el Tantrismo, despierta y desbloquea todos tus
cuerpos, tus centros energéticos y te abre a una experiencia física y
espiritual realmente elevada y pura. Lentamente, desaparece la dualidad y se pasa
a vivir en la Real Realidad.
Podemos gozar caminando y
creciendo, celebrando juntos nuestros logros y ayudarnos el uno al otro a mirar
hacia la luz en momentos de oscuridad, sólo hay que aprender a hacerlo, así de
facil… ¿el obstáculo? Tu mismo. No permitirte ser feliz y dejar que tus miedos
te dominen.
Aprender es posible, las
parejas espirituales, son posibles, y tener una vida en la que tu felicidad no
se ve afectada por nada externo, es posible… las herramientas te las damos,
pero tu debes ser capaz de alargar la mano.
Con Amor por ti…
23-01-2015