EL OBSERVADOR, OBSERVA

El observador... observa; no impasible, en un principio, porque remueve observar actitudes destructivas de gente cercana...

Pero si se mantiene la calma interior... hasta se puede actuar o reaccionar sin intención de herir. Es entonces cuando sientes que estás donde debes y puedes empezar a observar con claridad lo que va sucediendo.

Cuando observas la fría e infantil forma de actuar de gente con cierta edad... o posición... se despiertan tantos pensamientos! Y por supuesto, las correspondientes emociones. Primero rechazo y aversión... pero rápido comprendes que eso es dualidad y lo traviesas. Despierta entonces la compasión por el camino que han elegido y la tristeza en sus vidas y su oscuridad... luego éste aprendiz de observador percibe esa oscuridad en él y siente por fin la unidad, el amor por el que sufre la separación de sus hermanos y de Dios. Recuerda que también estuvo allí, pero que pudo un día ver la luz.

No hay luz sin oscuridad.
No hay pensamiento que no se pueda parar.
No hay emoción que no se pueda trascender.

08/04/2014