Cerrar los ojos, entrar en ti,
gozarte, amarte, sentirte totalmente... sentir tu vibrar, tu grandiosidad, tu
silencioso sonido divino.
Abrir los ojos y dejar que lo que
ven, caiga como gota de rocío en tu corazón, sin pretender entender, sin
juzgar, sin esperar... acoger desde el amor absoluto.
Puede parecer una meditación, pero
en realidad, es la forma de Amar que si logramos integrar, nos aportará una
vida llena de plenitud y alegría, suceda lo que suceda a nuestro alrededor...
A Amar así, no nos han enseñado,
pero eso no quiere decir que no podamos aprender... des-aprendiendo lo mal
aprendido y abriendo brechas cada vez más grandes, para que nuestro Sentir y
nuestro Ser se vayan inundando de Serena Consciencia...
16-08-2015