Una madre posesiva o manipuladora, junto a un padre que se mantiene al margen de esta actitud malsana, provocan en sus hijos una falta de autoproclamación y posicionamiento como el hombre que va a ser y esa es la carga que arrastrará cuando crezca.
También todo tipo de abusos sobre el niño, los sexuales y los psicológicos, la lluvia de palabras y gestos que los empequeñecen y vuelven vulnerables, o el hecho de forzarlos a realizar tareas excesivas para ellos, o que no les corresponden, hacen que no se crean merecedores de un trato digno, pierden fuerza y dejen de confiar en sus virtudes masculinas.
De los maltratos físicos, las consecuencias son tan nefastas que el trabajo de sanación debe darse a muchos niveles, pero aunque más difícil perdonar y dejar atrás este trauma, no es imposible y hombres hay que lo han conseguido de una forma espectacular.
Tod@s podemos observar comportamientos en hombres que nos inquietan… al no sentir profundamente bien arraigada su parte masculina, se sienten arrastrados por la feminidad, para así estimular exageradamente su masculino, sobrecompensándolo para poder sentirlo. Éste hombre se siente atraido por todas las mujeres, se siente arrastrado y no sabe mantener su firmeza o su fidelidad hacia una sola, aunque realmente la ame.
Tal vez tienda a desarrollar en exceso su parte femenina, y podrán continuar gustándole las mujeres, pero también podrán entrar en el sentimiento de añoranza de su masculino y sentirán despertar cierta atracción por otros hombres, con lo que puede pasar toda su vida divagando continuamente entre sus polaridades masculina y femenina.
Pero hay solución, y empieza por donde empieza todo, por AMAR.
Así es, Mujer, la solución está en tu capacidad de amar a tu Hombre, exaltando su masculinidad con palabras, gestos, imaginación y actos de profundo respeto, a diario, hasta en las cuestiones más simples.
Deja que tome decisiones, que decida pequeñas y grandes cosas, tú conoces bien las situaciones en las que necesita sentirse apoyado y con la fuerza de un hombre con ese poder sano, basado en el amor y el respeto.
Cuando hagáis el amor, deja que te guíe, ábrete como una flor y muestra tu más tierna feminidad. Déjate arrastrar por su ímpetu y su deseo de beber del éxtasis que reside en lo femenino que hay en ti y que tanto lo fascina. Despertarás en él una energía masculina que te dejará sin aliento.
Para ello, deberás, tú también, bucear y redescubrir tu femenino… con lo que él se sentirá encantado y tu fluirás, porque sentirás tu propia esencia.
Poco a poco, las energías se irán equilibrando y vuestra relación y la posición de cada uno de vosotros, según el estado y el momento en que os encontréis, fluirá con perfecta armonía... ésta, es tan solo una propuesta de trabajo en pareja, ejemplo del poder sanador del Amor.
Un Hombre que se sabe Shiva, que se sabe masculino, consciente, fuerte y capaz de guiar su vida y la de sus seres amados, no se pierde en otras energías, porque sabe ejercer su poder de elección, sabe involucrarse profundamente en ella y sabe vivirla y sentirla atentamente presente.
Mujer, no tenemos porqué andar solas, ayudemos al nuevo hombre a crecer y caminemos juntos hacia vibraciones más altas donde iluminar… juntos.
29-11-2013
