Regresar a tu origen

Llegas Luz, pura Luz, Iluminando, pero te van limitando y oscureciendo... condicionando.

Si Dios así lo desea, un día puedes pararte y observar esta realidad; entonces, todo tu Ser se alza y algo en ti se da cuenta de que no estás viviendo desde la conciencia, el amor y la bondad. No sabes bien qué hacer para vivir consecuentemente con quien has descubierto que eres, pero sabes con certeza que no eres quien creías ser. Has dado el primer paso de regreso hacia la Luz.

Acabas de DESPERTAR, ahora se trata de volver a andar el camino andado, pero desde otro sitio, desde la paz y la calma. Sanando, perdonando, amando a quien te ama y a quien no lo hace. DESAPRENDIENDO lo aprendido que anclaba tu vuelo.

Debes ir hacia el comienzo de todo, vivir es sólo esto: volver hacia el comienzo de todo, hacia la Luz que fuimos cuando llegamos. Porque llegamos con la dicha innata, con libertad absoluta, con toda la sabiduría del universo y lo sentimos con naturalidad, permitiendo y gozando de ello.

Durante tu caminar, surgen tropiezos, momentos de incertidumbre, pero ese sentir profundo de unidad con Dios, tira de ti y te guía, para que no desfallezcas y puedas llegar a disfrutar de cada instante del camino. Porque ese camino, cada vez es más hermoso y la plenitud se siente con más fuerza y cada vez puedes sentir con más intensidad que no estás sol@, pues en la Luz, estamos tod@s.

23-11-2014