Desde la adolescencia, el camino del TANTRA llamó mi atención. Mi búsqueda se limitó a lecturas diversas, pues las diferentes
escuelas o maestros que se cruzaban en mi camino, no me daban las
respuestas que yo buscaba. En ningún lugar podía conocer el TANTRA que tanto
me había interesado. Hasta que conocí a Marc Jaén y Mónica Miranda,
M&M.
Fue ya hace algunos años (unos 5) en la Ermita de Ulldecona. En la primera edición de Caminos Conscientes.
Marc y Mónica me mostraron, en poco más de dos horas que duro su taller, lo que yo había estado buscando durante muchos años en los libros y en diferentes lugares sin encontrarlo: la radical belleza y simplicidad del TANTRA, su apertura (que todo lo abraza) y la pureza de un Camino cuyos orígenes se pierden en la memoria del tiempo.
Fue ya hace algunos años (unos 5) en la Ermita de Ulldecona. En la primera edición de Caminos Conscientes.
Marc y Mónica me mostraron, en poco más de dos horas que duro su taller, lo que yo había estado buscando durante muchos años en los libros y en diferentes lugares sin encontrarlo: la radical belleza y simplicidad del TANTRA, su apertura (que todo lo abraza) y la pureza de un Camino cuyos orígenes se pierden en la memoria del tiempo.
El TANTRA ha aportado mucho a mi vida personal y en mi vida de pareja. Me he liberado de la obsesión por ir siempre hacia la Luz: la Oscuridad también es parte de nosotros y hasta que no la queremos, la transformación no es posible.
Esto me ha dado mucha paz. He comprendido también que CADA MOMENTO es sagrado: a veces no hay tiempo para el ritual, o para la Sadhana que quisiéramos, pero siempre estamos a tiempo de actuar en la conciencia de Dios, con la familia, con los amigos, con la persona que menos nos apetece ver. Y qué decir de la relación en la pareja ... en la práctica Tántrica descubrimos el poder que en nosotros, y la persona con la que compartimos camino de vida, aprendemos a reverenciar el aspecto divino de cada uno de nosotros.
La unión entonces se convierte profundamente transformadora. Nos liberamos del dolor con lo que hemos aprendido a relacionarse bocado las personas en nuestra cultura: amar no es sufrir, querer es gozo y celebración constante.
Donde hay Amor no hay espacio para la duda. Si dudas, no es Amor.
Buscadores, buscadoras, parejas ... si todavía no conocéis a M&M no estáis seguros de qué quiero decir con mis palabras. Entonces deberéis asistir a sus talleres para haceros una idea.
El Camino del TANTRA os sorprenderá. Y os ofrecerá unas herramientas que enriquecerán y mejorarán vuestra relación con vosotros, con los demás y con el mundo.